jueves, 26 de junio de 2014

Estrés y Ansiedad Laboral

Es muy dificil escaparse del estrés laboral. En la actualidad es común que en nuestros trabajos, funcionemos bajo cierto nivel de presión puesto que en la mayoría de los casos es necesaria una dosis moderada para poder cumplir en tiempo y forma con nuestras responsabilidades. Pero cuando es demasiado podemos llegar a sentirnos muy ansiosos. Conocemos bien el dicho que dice “Todo en exceso es malo” pues bien aquí se aplica también, el estrés y ansiedad en exceso es perjudicial para nosotros mismos y nuestro entorno más cercano.

Usualmente comenzamos a sentir ansiedad laboral una vez que la presión bajo la cual nos encontramos supera por completo nuestras capacidades de manejar la situación en la que nos encontramos. En la mayoría de los casos, cuando el estrés llega a su punto más alto empezamos a sentir un agotamiento físico y mental indescriptible. A veces no nos damos cuenta de que estamos comenzando a estresarnos, pero esto es letal para nuestra salud tanto mental como física. Si llegamos a un nivel alto de estrés en nuestras labores entonces no podremos desempeñar nuestro trabajo de manera eficiente. Lo cual claramente perjudica nuestro desempeño causando así ciertas consecuencias en nuestras personas. Dichas consecuencias van desde la irritabilidad hasta la depresión.

Si bien es normal sentir un poco de estrés cotidiano para ejercer nuestras labores como se debe, también una vez que este es muy alto, comenzamos a bloquearnos y encerrarnos en nosotros mismos. Cuando se apodera de nosotros, perdemos el control de nosotros mismos y todo nuestro entorno. Al perder el control nos desconectamos completamente de la realidad sin poder ver realmente la gravedad del asunto.
Si dejamos que nos controle entonces estamos inmediatamente impidiendo el avance de nuestra calidad de vida. Como ya sabemos, el estrés es inevitable pues simplemente no podemos eliminarlo de nuestro sistema. Lo que si podemos hacer es controlarlo y usarlo para bien. Por esa razón lo más sensato es guardar la calma en momentos de alta presión, mantener una mente positiva y optimista.


No lo veamos como el enemigo sino más bien como un amigo que viene a ayudarnos para hacer de una manera más eficiente nuestra labor. 

jueves, 5 de junio de 2014

Estrés todo el día?

No enloquezcas, mejor opta por pensar positivo, respira hondo y date un tiempo o break. No te sientas mal por tomar un tiempo para ti, no seas egoísta contigo mismo. Debes de evitar que tus compañeros del trabajo, tu jefe, tus amigos y los demás alrededor te contagien su tensión durante aquellos momentos de prisa, presión, ansiedad… etc.

Recordemos que sólo nosotros mismos tenemos el poder de hacer el cambio en nosotros, por ello es primordial que enfoquemos completamente con voluntad, nuestras energías en vivir una vida mucho más tranquila.

Primeramente, déjame decirte que los problemas de los demás no son tus problemas. No es tu deber el tener que lidiar con las tensiones de los demás, si empiezas a hacerlo sólo conseguirás estresarte más y terminarás por dejar tus cuestiones a medias. Para que evites eso, te recomiendo que repitas la frase “no es mi problema” de esa manera lograrás concentrarte en tus cosas y comenzarás por volver a pensar en positivo, también procura pensar en actividades a corto plazo, como la cena del viernes por la noche.

Intenta controlar tu respiración, no comiences a agitarte por los problemas de las personas que te rodean, lo creas o no realmente podría llegar a afectar tu salud. Debes de mantenerte relajado y con mayor razón si no es tu vida la que genera problemas. Si sientes que los problemas de los demás comienzan a afectarte de tal manera que afecta tu tranquilidad entonces te recomiendo que inhales y exhales varias veces para relajarte.
Tomate un tiempo de descanso. Podrías aprovechar el momento para invitar a la otra persona estresada a tomar un poco de aire y de esa manera al relajarse mutuamente ambas podrán cumplir con sus deberes de una manera más tranquila y eficiente.

Y por último, no olvides los beneficios de llevar una vida saludable; haz ejercicio, relájate ya sea con meditación o leyendo un buen libro y toma descansos con tus compañeros cada vez que lo necesiten.

Disfruta tu vida al máximo, no te concentres en los problemas mejor utiliza tu energía para encontrar la solución a ellos.