Hoy
en día estamos sujetos a una presión social superior que en los tiempos de
antes, por esa razón el estrés se ha vuelto más común de lo que creemos. Todos
padecemos de estrés, nadie se escapa. Aparece en el momento justo cuando
sentimos que ya no podemos más.
Acaso,
¿sientes que pierdes el control por la más mínima cosa?, ¿tu trabajo te agobia
cada vez más?, ¿sientes que la carga laboral es demasiada?, ¿la presencia de
personas empieza a sofocarte? Si has respondido un sí a la mayoría de las
preguntas anteriores, entonces déjame decirte que es muy posible que estés
teniendo problemas para manejar tu estrés.

Este
es el momento para que cambies aquello que necesita ser cambiado. Despierta, no tienes porque seguir sintiéndote desorientado recuerda que tú tienes el
poder del verdadero cambio. Primero
que nada debes de relajarte y aceptar que lo que te está sucediendo es de una u
otra manera, completamente normal. Nuevamente
todo se encuentra en tu mente, por ello necesitas de pensar siempre en positivo
y en mantenerte optimista. Debes de hacerle frente a la situación estresante
por la cual estas pasando.
Debes
de mantener la calma, controla tu respiración y haz alguna actividad física de
tu preferencia. No olvides todos los beneficios que el ejercicio le aporta a tu
salud, tanto mental como físicamente.
Haz
algo que te distraiga, lo importante aquí es que despejes tu mente con ello me
refiero a que te mantengas ocupado, disfruta el probar cosas nuevas por ejemplo,
¿por qué no haces aquel viaje que siempre soñaste? Adelante hazlo, te lo
mereces. Consiéntete a ti mismo, eso sin duda te hará sentir mucho mejor
contigo mismo.
No
olvides que lo más importante es que tomes el control de ti mismo de nuevo,
eres tú quien decide.
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