Cierto grado de estrés es
necesario en nuestras vidas, pues muchas veces trabajamos más eficientemente
bajo presión pero hay que tener mucho cuidado en como lo manejamos ya que
tendemos a perder el equilibrio y colapsamos. Como bien sabemos no es posible
eliminar el estrés de nuestras vidas, siempre aparece de una u otra forma pero
es completamente controlable. No es tan difícil volverse “amigo” del estrés. El
secreto está en aprender a manejar nuestro nivel de estrés.

¿Cuál es el origen del problema? Ya sea si
tienes problemas con tu familia, trabajo o amigos mejor replantéate la
siguiente pregunta; ¿me estoy exigiendo demasiado? Recuerda no aceptes más de
lo que puedas dar, trabaja en ti mismo/a y en tus metas. Pero no te
sobrecargues que así terminarás colapsando.
No pienses demasiado las cosas, no maquines
hipótesis en tu mente, no cometas el error de obsesionarte con las cosas. Debes
de saber que las cosas pasan por algo, y siempre es para bien nuestro así que
debes de aceptar lo que te sucede y siempre seguir adelante con una sonrisa. No
pierdas tiempo ni inviertas energías en lo que no vale la pena, así sólo estás
contribuyendo a tu nivel de estrés. Concéntrate en las cosas buenas de la vida,
diviértete.
Mantente en forma, bien dicen mente sana
cuerpo sano. Mediante la actividad física liberarás las cargas y tensiones
acumuladas durante el día, y eso te permitirá estar más en paz contigo mismo/a.
Mantén la calma, nada está perdido sólo
debes de recuperar el control y sólo tú tienes la solución; en tu interior.
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