Trastorno de Ansiedad Generalizada

El trastorno de ansiedad generalizada o TAG es uno de los muchos trastornos producidos por la ansiedad que existen hoy en día.

Las personas que padecen de este trastorno se caracterizan principalmente por presentar preocupaciones y tensiones  sin razón aparente alguna. En muchas ocasiones estas sensaciones aparecen, desaparecen o se vuelven constantes, por esa razón la víctima pierde el control de la situación. Las víctimas se obsesionan por cada mínimo detalle, incluso pensar en lo que harán en el día puede provocarles ansiedad.

El trastorno de ansiedad generalizada se diagnostica cuando el individuo presenta preocupaciones excesivas con respecto a los diversos temas que se involucran en la vida cotidiana, tales como el dinero, la familia, los amigos, el trabajo, etc. Dichas preocupaciones deben de prolongarse durante mínimo 6 meses para diagnosticar a una persona con TAG.

Las personas que padecen del trastorno no pueden librarse fácilmente de las preocupaciones que los aturden aunque estén conscientes que dichas preocupaciones son más exageradas de lo que en realidad ameritan.

 Lamentablemente, este trastorno afecta el desarrollo de la vida diaria ya que estas personas tienden a asustarse fácilmente, no pueden concentrarse ya que se encuentran obsesionadas por cada mínimo detalle que ocurre durante el día, lo cual les provoca estrés, ansiedad y en algunos casos, depresión. Esta ansiedad también presenta síntomas físicos, tales como fatiga, dolores de cabeza, mareos, tensiones musculares, problemas para conciliar el sueño, ataques de pánico, sudoración excesiva, sin embargo es diferente para cada persona.

Aunque algunas personas que presentan un TAG moderado pueden llevar a cabo una vida cotidiana tranquila, en algunos casos cuando la ansiedad generada es excesiva pueden llegar a tener dificultades para hacerlo.

Se trata de un trastorno que se desarrolla gradualmente que puede afectar a cualquiera, sobre todo entre la niñez y la mediana edad. Aunque estudios muestran que afecta más al doble de mujeres que de hombres.

Afortunadamente con una terapia adecuada y una buena disposición del individuo, el trastorno de ansiedad generalizada es completamente tratable.