Separandose de los Padres

La ansiedad por separación forma parte del desarrollo del niño, es una etapa en la cual presenta ansiedad al separarse de la persona que cuida de él en primera instancia, usualmente se trata de la madre. Normalmente se presenta entre los 8 y 14 meses de vida.

Es claro que a medida que los niños se desarrollan, estos experimentan diferentes emociones. Los niños antes de cumplir 8 meses, se acostumbran al mundo exterior, empiezan a desarrollar sus sentidos y cada día es un descubrimiento nuevo. Ese proceso de descubrimiento dura alrededor de 8 meses, puesto tienen que acostumbrarse al ambiente que les rodea.

En un desarrollo normal, ese proceso de familiaridad empieza básicamente en el hogar con los padres y las personas próximas que cuidan de los niños. En esa etapa, los niños se acostumbran a su hogar y desarrollan un sentimiento de seguridad. Luego de este período de familiaridad, el niño comienza a experimentar miedo desarrollado por la ansiedad de no reconocer la situación en la que se encuentra.

Como habíamos mencionado anteriormente, usualmente los niños presentan ansiedad entre los 8 y 14 meses de vida. En la gran parte de los casos, desarrollan ansiedad al separarse del ambiente al que se encuentran acostumbrados, por ejemplo cuando visitan nuevos lugares o conocen a personas nuevas.

Para estos niños sus padres y familia representan seguridad, por esa razón su ansiedad incrementa cuando se encuentran lejos del ambiente al que están acostumbrados. La ansiedad que se desarrolla conduce al niño a presentar síntomas de amenaza e inseguridad.

Sin embargo, la ansiedad por separación es una etapa totalmente normal en el desarrollo del niño. Además lo ayuda a adaptarse al ambiente en el que se encuentre, volviéndolo menos dependiente.

En algunos casos, aunque el niño supere la ansiedad producida por la separación, esta puede retornar producida por situaciones de estrés.

Básicamente, es importante que los padres estén pendientes de sus hijos desde bebés, los acompañen en situaciones que meriten su apoyo, seguridad y confianza, de esa manera el niño se sentirá más seguro logrando controlar su nivel de ansiedad.